>>103134
>lo rolearemos, así que sin prisa
No problem OPcin, sabes que no me molesta que las cosas se cocinen a fuego lento
>si estamos un año después, pero no creo que vaya a incluir nada de lo que haga en BLF por eso.
Secundo, esa es la razón para que ubicara la campaña de Conquista en Sarexuglactrella, de esa forma no choca con nada que haya pasado o pasara en BLF y Thrillfair
implicando duro, ni siquiera se que puede pasar en ese espacio de un año kek
>also
Fui escribiendo la bendición y no me convence del todo, la siento muy elaborada siendo que Fractella debería ser más ágil y de turnos moderados, eso y que me parece una mierda muy exagerada lo que escribí. Sin embargo, al mismo tiempo poner una nimiedad como "lawyer recibe un 50% más de suerte si defiende a X edgelord esencial" me pareció un desperdicio con las posibilidades que tienen las bendiciones kek
<Bendición: Abogado del Diablo:
La ley es un concepto humano. Existe sobre el papel porque la escribimos. Existe en la práctica porque la aplicamos. Por lo general, interpretamos y ejercemos la ley a través del escrutinio de la semántica, la intención y los precedentes, sin embargo, los burocrámantes de Jerk no se suplen necesariamente en tales cosas; de hecho, la ley tal y como la conoce la mayoría tiene muy poco que ver con el asunto. Aunque no es una comparativa perfecta, uno podría decir que la ley internacional es a la ley másallínea como la aritmética es al álgebra: ambas se reconocen como matemáticas, pero la última es más abstracta.
Imagina que Doxia y Sally tienen dos manzanas cada uno. Si Doxia le da a Sally sus manzanas, entonces Sally debería terminar con cuatro. Pero no es así. Tiene diez. ¿Cómo puede ser esto? Sally vuelve a contar las manzanas y recrea el escenario una y otra vez, pero no hay error. Dos y dos son diez. Es un hecho incontrovertible. Como ves, aunque las anomalías sean irracionales, son factuales, y es esencial que uno lo acepte si quiere desarrollar una metodología contrarrestante.
Una vez que Sally acepta que sus cuatro manzanas se han convertido en diez, reevalúa su radix y decide volver a contar las manzanas en base cuatro. De repente, las "diez" manzanas son "10" manzanas. "10" es cuatro en base cuatro, que es el número apropiado de manzanas. ¡Eureka! Sally recoge otras cuatro manzanas, con lo que el total es de "veinte", que es "20", que es ocho, lo que confirma que su nuevo paradigma se alinea con la anormalidad. La forma sigue a la función según la función de la forma, y finalmente, todo tiene sentido.
Excepto que nada de esto lo hace, en realidad. Una realidad bien porteada no debería confundir lo concreto con lo abstracto. Si inicialmente percibiste una suma contable de diez manzanas en base diez, entonces el número equivalente de manzanas en base cuatro debería ser veintidós, ya que es razonable que el cambio de tu percepción del resultado no debería alterar los materiales físicos representados en la ecuación. Obstante, vivimos en una realidad muy traviesa, y ésta puede, por capricho, permitir a una jovencita manipular manzanas ajena a la termodinámica.
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